Para empezar, debemos lavar muy bien los limones y cortarlos en rodajas sin pelar. A continuación, pelamos los dientes de ajo y lavamos el jengibre y desinfectamos. Ahora, colocamos todos los ingredientes en una licuadora (exceptuando el agua) y licuamos hasta conseguir una sustancia homogénea.
Posteriormente, vaciamos la mezcla en una olla y ponemos al fuego. Mientras calienta, vamos echando continua y lentamente el agua removiendo con suavidad. Hasta que empiece a hervir, debemos mantenernos mezclándola. Una vez llegue al punto de ebullición, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Por último, filtra la mezcla para eliminar residuos sólidos y los embotellamos en un envase de cristal con tapa. Dicha sustancia la mantenemos refrigerada.
Todas las mañanas en ayuna, deberás consumir un vaso de esta poderosa sustancia hasta notar mejorías. Otra opción sería ingerirla dos horas antes de acostarnos, con el estómago vacío. Algo que preocupa a muchos es el fuerte olor a ajo. No debes preocuparte por ello, pues en el proceso de cocción más el limón se encargan de eliminarlo.
Recuerda agitar muy bien la mezcla antes de servirla, puesto que el jengibre suele irse al fondo de la botella. Al poco tiempo de tomarla, empezaras a sentir sus poderosos efectos. Te agradecemos de antemano el hecho de compartir esta información con más personas en las redes sociales. Así también pueden prepararla y librarse de muchos problemas de salud.
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